Guevea
de Humboldt es una población del estado mexicano de Oaxaca. Localizada en el
istmo de Tehuantepec, es cabecera del municipio del mismo nombre. Guevea tiene
como origen del término zapoteca Guie'e-via que significa "flor de agua
turbia o azucena del río".
LOCALIZACIÓN
El
municipio está localizado en el Istmo de Tehuantepec, colindando por el norte
con el municipio de San Juan Mazatlán, al sur con Santiago Lachiguiri y Santa
María Guienagati, al oriente con Santiago Lachiguiri y al poniente con San Juan
Guichicovi, Santo Domingo Petapa y Santa María Guienagati.
HISTORIA
Fue
fundado en el año de 1540 por el rey zapoteca de Tehuantepec llamado Cosijopi,
más tarde bautizado por los españoles como Don Juan Cortés Cosijopi. Luego de
su fundación sería nombrado como Gobernador Xuhuana Bechogueza quien asentó a
subernados en Tani Quiebiya ("Cerro de Hongos" o "cerro de
Guevea").
Pronto
Xuhuana Bechogueza sería conocido como Rigula de Guevea (anciano o señor de
Guevea), y nombró como oficial para el territorio de Guevea a un indígena
conocido con el nombre de Don Pedro Santiago en el año de 1826, luego de terminada
la independencia de México, como parte del reacomodo del sistema político.
Tiempo después la zona alcanzó la categoría de pueblo y fue nombrado
oficialmente como "Santiago Guevea", hasta el 20 de abril de 1937
cuando tomó su nombre actual.
FESTIVIDADES
Una
de las festividades de gran sincretismo religioso es la que aún conservan en
Guevea de Humboldt y Santo Domingo Petapa, que durante el año se hermanan en el
marco de sus respectivos santos patronos, Santiago Apóstol el primero y Santo
Domingo de Guzmán el segundo.
Una
de las festividades de gran sincretismo religioso es la que aún conservan en
Guevea de Humboldt y Santo Domingo Petapa, que durante el año se hermanan en el
marco de sus respectivos santos patronos, Santiago Apóstol el primero y Santo
Domingo de Guzmán el segundo.
El
24 de julio de cada año, Guevea de Humboldt realiza la ancestral
"Recepción", ritual en el que los hijos de Santo Domingo Petapa
llegan hasta el corazón de la Sierre Mixe- Zapoteca para entregar a los pies de
Santiago Apóstol seis velas adornadas con flores.
Esta
recepción que hace el pueblo de Guevea tiene que ver con los orígenes
prehispánicos de ambos pueblos.
De
acuerdo con documentos, lienzos y la tradición oral de los ancianos, dos
hermanos, Logobicha y Rigola Guevea fundaron ambos pueblos; el primero Petapa y
el segundo Guevea, de ahí provienen los lazos de hermandad.
José
Ángel Alonso Escobar, encargado de la recepción de velas señala "los
dominganos y gueveanos somos hermanos, estamos unidos en nuestros orígenes. No
hay distinción. En este día no se habla de política, no se habla de pleitos,
sólo se convive. Se practica la armonía entre los pueblos".
La
visita de ambos pueblos para reforzar la hermandad es ancestral, pero la
ceremonia de las velas es ya del siglo 20, según comentó el cura de la Sierra
Héctor Guzmán.
Dijo
que esta tradición se remonta a 1934 cuando un grupo de habitantes de Santo
Domingo Petapa llegó hasta Guevea con cuatro velas y las depositaron a los pies
del Apóstol Santiago. Esta acción se volvió tradición.
Ahora
ya no sólo llegan portando velas los de Petapa, sino que se han sumado otras 15
comunidades que rodean a Guevea, el número de velas pasó a seis, por lo que en
esta ocasión el Apóstol Santiago recibió casi 100 velas que adornaron el altar
mayor.
La
fiesta de la Recepción recibió este año a los habitantes de Santo Domingo
Petapa, Nueva Esperanza, Guadalupe Guevea, Santa María Guienagati, Nativitas
Coatlán, San Miguel Lachiguiri, así como agencias de Guevea de Humboldt.
La
celebración comienza desde las primeras horas del día 24 en las casas de la
población, cuando los visitantes reciben posada en casa de familiares y amigos,
durante toda la mañana los representantes de cada pueblo invitado resguarda sus
seis velas en el curato.
Al
medio día todos los pueblos invitados, encabezados por la autoridad de Guevea y
ancianos, cargan sus estandartes con la estampa de sus santos patronos, así
como flores y las velas, para después recorrer las calles de Guevea acompañados
de rezos y música de banda.
El
recorrido termina en la iglesia, donde depositan todas las velas y las flores,
para cerrar esta actividad el cura oficia una misa en honor al santo y da la
bienvenida a los pueblos hermanos.
Terminada
el acto litúrgico, en la explanada del palacio municipal, ubicado a un costado
de la iglesia, se realiza una fiesta de recepción donde más de 40 mujeres
denominadas "madrinas" obsequian regalos a todos los invitados, el
baile viene más noche.


